viernes, mayo 19, 2006

Playa de Eiras

En la playa de Eiras (O Rosal), al final del invierno, sin turistas. En días así y rincones como éste reconozco paisajes y sonidos de mi infancia, a pesar de mi nostalgia de tantas cosas, como el chirrido de los carros de vacas o los prados repletos de manzanilla a los que iba con mi abuelo. Al menos aún me queda esta playa, las setas de la Castiñeira y los higos en septiembre.