domingo, noviembre 16, 2008

Otoño

El otoño es la estación del año hecha a la medida de Ourense (ahora que lo pienso, también puede ser que Ourense esté hecho a la medida del otoño). Es la época en que casi no echo de menos el mar, porque la explosión de color que se produce por los montes, sobre todo durante el mes de noviembre, es sencillamente espectacular. Ayer salimos a media mañana a dar un pequeño paseo por si encontrábamos alguna seta, y acabamos volviendo a casa seis horas después, borrachos de colores y paisajes extraordinarios por la Ribeira Sacra.







Eso sí, con las setas no hubo mucha suerte, pero casi no nos importó, sobre todo porque acabamos comiendo (a las cinco de la tarde, somos unos malos padres) en Valilongo, un lomo de cerdo recién salido de la matanza y una bica como sólo se puede comer allí, y encima invitados por el gran Manolo, ¿qué más se puede pedir? :D

1 comentario:

  1. Pues sí que se puede pedir algo más:
    que le pongas color a esa pobre vaquiña y a ese paisaje, que parece mentira!! Después de semejante panegírico del colorido otoñal....

    Pa matarte!!



    Bicos!

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